

El Niño de las Pinturas Raúl
Ha pintado un mural de gran carga social y reivindicación. Más allá de los gorriones, los gatos gordos naranjas y de las jirafas cablejeras, bestiario de su imaginario potente, colorida y visual, esta vez se ha alejado con gusto de los poemas y frases que cambian las preguntas al no encontrar respuestas, por los lemas contundentes y directos.
En este caso, una señora con el puño apretado con tanta fuerza que recalca sus venas entre los dedos y una mirada serena pero expresiva de la situación generada en torno a las pensiones de los mayores de este país lleva a El Niño de las Pinturas a convertir la protesta y las manifestaciones en metáfora visual plasmada en un muro de la ciudad de Granada, según se desprende de las propias etiquetas que acompañan a la fotografía de este grafiti, distribuido a través de las redes sociales.».